
Cuando no hay otra opción, viajar en casa es el mejor método para matar el gusanillo de coger la maleta y salir despedida hacia alguna parte.
Y es que, aunque me encante estar en casa, no sé qué es lo que me ha hecho ser de esta forma, y no sé qué me pasa que siempre tengo la mente puesta en el próximo destino.
Que me perdonen muchos de los que leerán esto: no puedo remediarlo, ni evitarlo.
Y como tampoco puedo evitarlo espero que todos, en especial mi madre y Rubén sigan comprendiéndome y queriéndome igual. A mi cada viaje me hace apreciaros más.
Me voy a hervir mis tarros de mermelada de mora, qué delicia...

3 comentarios:
No si en realidad te entiendo y te comprendo,pero me cuesta trabajo asimilarlo no solo porque quiera ser abuela(que ya es hora)sino porque te he parido(con cesarea claro).Besikis mami
Por cierto se me ha olvidado decirte en el comentario anterior lo guapisssssssima que estas en esa foto(contando por supuesto que guapa ya eres).Mami
Quién me va a querer tanto como mi madre?? Nadie, seguro, por eso yo también quiero recordarte lo mucho que te quiero y que me haces falta. Mil besos mamá
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